#Atención ELN señala altos mandos militares que estarían colaborando con este grupo guerrillero, justicia militar investiga.


El brigadier general Fabio Leonardo Caro, comandante de la octava división del Ejército, explica la situación del conflicto armado en Arauca y desmiente las acusaciones de supuestos vínculos del Ejército con grupos irregulares. Habla también de fortalecer la cooperación militar y estrategias de seguridad del Gobierno con Venezuela para atacar los grupos armados y el crimen organizado transnacional en la frontera.

Fabio Leonardo Caro es un general “tropero”, aunque el prefiere decir que es un soldado más. Suele llegar en helicóptero hasta la zona misma de operaciones, cuando aún hay combates, para conducir en directo las maniobras desde el terreno, luego reporta a los medios de comunicación cuestiones como la desactivación de un campo minado o la liberación de un concejal víctima de secuestro.

Con más de tres décadas en el Ejército, ha estado en zonas rojas como el Caquetá y el Catatumbo, donde sus hombres fueron los encargados de proteger a más de 400 reincorporados de las FARC que llegaron a Caño Indio, en Tibú, en el marco del proceso de paz de La Habana.

Desde agosto de 2022 fue designado como comandante de la Octava División del Ejército, que desarrolla operaciones militares en Casanare, Vichada, Guainía y Arauca. El general aceptó hablar con Colombia+20 sobre la situación de orden público en este último departamento, agravada desde comienzos de 2022, cuando empezó la confrontación entre el ELN y las disidencias de las FARC.

¿Por qué es la disputa entre el ELN y los grupos residuales de las FARC?

La corrupción y las economías ilícitas son el combustible de la guerra en Arauca, desde 1992 hasta 2023 más de 8 gobernadores han sido condenados, y otros están siendo investigados por financiar y destinar fondos públicos al ELN, mediante contratistas, dineros de regalías, renta petrolera y el presupuesto del departamento destinado para vías, salud, educación, desarrollo y progreso. Esta financiación ilícita termina fortaleciendo al ELN, ya que este dinero lo destinan para comprar explosivos, armas, municiones, vehículos, realización de reclutamiento de menores; todo esto para ejecutar acciones terroristas contra la población civil, la Fuerza Pública y la infraestructura esencial del Estado, afectando especialmente a los más vulnerables: los niños, campesinos, comunidades indígenas, ganaderos y empresarios, buscando mantener sumido en una espiral de violencia y atraso a este rico y hermoso departamento de Colombia.

¿Y qué se pelean entonces?

Las economías ilícitas: la corrupción, rutas del narcotráfico, la extorsión, el secuestro, el abigeato, el contrabando y el tráfico de armas. Es una pelea cíclica, ya había ocurrido antes en 2005. Para entender el contexto de Arauca, primero hay que decir que es uno de los departamentos que desde el año 1986 ha recibido más de 22 billones de pesos por regalías de la renta petrolera, pero sus condiciones sociales son las peores del país: vías en mal estado, no hay un centro de salud, no hay universidades que faciliten y permitan a los jóvenes araucanos acceder y terminar una carrera profesional en su capital, las escuelas y colegios están en abandono, en fin. El ELN con su Frente de Guerra Oriental y el GAO residual [disidencias de FARC] con sus estructuras 10 y 28, no permiten la inversión social de los empresarios, porque inmediatamente los extorsionan o amenazan.

Arauca tiene una de las tasas de homicidios más altas del país ¿Quién los ha cometido?

Los 341 homicidios del pueblo araucano en 2022 han sido perpetrados por el ELN, por línea de mando directa son responsables los cabecillas del comando central y del Frente de Guerra Oriental, y el GAO Residual [es decir, las disidencias de las FARC], en forma continua, sistemática y deliberada, constituyéndose como delitos de lesa humanidad, siendo estos hechos repudiables y una muestra de la barbarie cometida por estas organizaciones narcoterroristas, quienes violan gravemente los derechos humanos y el DIH. En un gran porcentaje el responsable es el ELN, estos cabecillas deben responder ante la Corte Penal Internacional, como autores intelectuales del exterminio del pueblo araucano.

EL ELN es el responsable de más de 300 homicidios, cuatro masacres donde murieron menores de edad y el asesinato de 10 lideres sociales que ya están comprobadas ante la Fiscalía General de la Nación, lo sabemos por los desmovilizados y capturados, que han reconocido ante la Fiscalía esos crímenes. Muchas personas eran inocentes, como el caso de un señor que le arreglaba las motos a quien presuntamente podría ser alguien relacionado con los grupos, y sólo por eso al parecer lo asesinaron; o el asesinato por error de una peluquera en Pueblo Nuevo, porque creían que era infórmante del GAO Residual [disidencia]. Esto, lo sabemos porque se dio captura del sicario que había cometido el asesinato. Ellos violan los derechos humanos y atacan a los más vulnerables, y así queda demostrado. Algunos de los grandes asesinos del pueblo araucano pertenecientes al ELN son alias Culebro, Gavilán, Machete, Emiliano y Veneno.

Los grupos narcoterroristas siempre quieren desprestigiar a las Fuerzas Militares, porque nosotros somos los que los combatimos, enfrentamos e impedimos su crecimiento armado, por ende crean una narrativa y un discurso para desacreditar a la Fuerza Pública; pero ahí están los resultados operacionales legítimos y transparentes, respetuosos de la Constitución, la ley y los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario. Entre el año pasado y lo que va corrido de este año contra las estructuras 10 y 28 [de las disidencias] van 175 afectaciones, donde hay más de 40 muertes en desarrollo de operaciones militares, entre ellos sus máximos cabecillas alias Ernesto, Jaime Chucula, El Gordo Urias; también se han realizado 98 capturas, como la de alias William, Bigotes y Jorge; de la misma manera se han logrado 37 presentaciones voluntarias y sometidos a la justicia de ambas estructuras del Grupo Armado Organizado Residual del Estado Mayor Central de las FARC. ¿Y quién los neutralizó? Las Fuerzas Militares.

¿Y al ELN lo han golpeado?

Contra el Frente de Guerra Oriental se han realizado más de 100 afectaciones a sus estructuras desde el 2022, en las que se cuentan 7 muertes en desarrollo de operaciones militares, entre ellos alias Pájaro, cabecilla de milicias de la comisión Omaira Montoya; 85 capturas y 8 desmovilizados. Entre ellos alias Mica Tropo, principal cabecilla de la red urbana del frente de guerra oriental, alias Monocanas cabecilla del Frente Adonay Ardila Pinilla, alias Martin y Quildo.

Así mismo, a estas dos estructuras se les han incautado más de 100 armas largas, entre fúsiles y ametralladoras; 314 armas cortas; más de 104 mil cartuchos de diferentes calibres; 63 granadas, 600 proveedores, 273 kilos de explosivos, más de 8 mil detonadores, además de lograr la destrucción controlada de de 939 artefactos explosivos y minas antipersonales.

Entiendo por esas cifras que el Ejército ha golpeado más al grupo de Antonio Medina que al mismo ELN…

A los dos grupos se los ha golpeado permanentemente para proteger a la población civil y neutralizar la confrontación entre estas estructuras. Entregamos los capturados y sometidos de estos grupos narcoterroristas a la justicia y sigue el proceso de judicialización, que incluye las declaraciones y aporte de pruebas para obtener mayor información sobre la ubicación de quienes son redes de apoyo o cabecillas, para dar con su captura o neutralización, lo cual permite continuar afectando la parte armada, de cabecillas y sus finanzas ilícitas. Incluso, el narcoterrorista alias Antonio Medina, cabecilla de la estructura 10 [de las disidencias] nos amenazó por medio de un audio el año pasado por la neutralización en combates del Gordo Urias, cabecilla de finanzas de ese grupo, en octubre junto a otros 4 terroristas.

Estas afectaciones contundentes contra estos dos grupos demuestran la legitimidad, transparencia y el respeto de los derechos humanos y el DIH por parte del Ejército Nacional, y no hay mancha del actuar en estas operaciones militares. Ahora bien, estos grupos residuales de las FARC a partir del 31 de diciembre del 2022 están en el cese de fuego temporal bilateral de carácter nacional. A pesar de esto se han realizado capturas por estar extorsionando a la población civil.

Hábleme del coronel Pedro Enrique Pérez que fue secuestrado por el grupo de Antonio Medina. El ELN asegura que no fue un secuestro y que en realidad él estaba ayudándole a ese grupo…

Ese es un hecho aislado, individual y debe responder el Coronel. La institución está adelantando la investigación disciplinaria, y la investigación penal en justicia penal militar. Eso tendrá que establecerlo la justicia después del debido proceso, incluso establecer si hubo delitos que puedan ser juzgados por la justicia ordinaria, es decir por la Fiscalía.

¿Cómo van las relaciones con Venezuela? ¿Hay coordinación ya en temas militares?

Bajo las órdenes y nuevas políticas del Gobierno, las Fuerzas Militares por orden del ministro de la defensa iniciaron acercamientos para mejorar el entendimiento, la confianza, comunicación y cooperación militar en la frontera entre las autoridades de ambos países, para enfrentar las finanzas ilícitas y el crimen organizado transnacional en la frontera. Ya se realizó una reunión en San Cristóbal, Venezuela, presidida por los viceministros de defensa de Colombia, Alberto Lara y Ricardo Díaz Torres, y el Ministro de Defensa de Venezuela, el general Vladimir Padrino, junto a los mandos militares y policiales de ambos países.

Este es un escenario nuevo, completamente improbable hace un año...

Es un escenario nuevo porque el señor presidente de la república restableció relaciones con Venezuela. Colombia no tenía ni embajador, ni cónsules, ni agregados militares, que siempre los había habido, no teníamos ninguna relación, pero con el cambio de gobierno cambian las relaciones diplomáticas. Ya tenemos protocolos, aún no hay operaciones conjuntas, pero estamos construyendo esa confianza, se desarrollarán próximas reuniones entre los mandos militares para crear estrategias militares, para combatir las finanzas ilícitas y el crimen organizado trasnacional. Los vínculos con Venezuela en la zona de frontera son naturales, históricos y culturales: hay gente que vive aquí y tiene sus hermanos al otro lado, es una realidad que no podemos desconocer, es una frontera viva.


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